Deby: el presidente que se ha quedado solo. Absurdas elecciones en medio de la guerra en Chad

por Santiago Tazón, 24 de mayo de 2006

I. Cualquiera que sea el resultado de la votación,  no salvara a Idriss Deby, un presidente que se ha quedado solo
 
Ridícula votación en Chad mientras los rebeldes conquistan posiciones. Acosado por sus enemigos y traicionado por sus allegados, la suerte del Presidente Idriss Déby está echada.
 
El viejo truco de prestidigitador de sacar el conejo de la chistera repetido con urnas metálicas transportadas en furgones militares. Pero, sea cual sea el resultado, la varita mágica de Déby no logrará sacar legitimidad democrática de esas urnas.
 
 
1.1    Solo en las elecciones
 
Prácticamente, se ha presentado él sólo. Había más candidatos pero no había más opciones.
 
Las elecciones presidenciales del 3 de mayo, a las que ha concurrido el Presidente Idriss Déby pretendiendo optar a un tercer mandato (es decir 5 años más, a sumar a los 16 que ya lleva de Presidente) no han creado ni la más mínima duda sobre el resultado. Déby se ha enfrentado a cuatro candidatos adeptos al régimen[1], en fin, cuatro “títeres” que no pasan de ser una comparsa para sostener la coartada democrática que pretendía obtener y poder presentarse como un presidente elegido legítimamente. La verdadera oposición no ha concurrido y ha llamado al boycott electoral.
 
Una farsa democrática que se ha celebrado  contra viento y marea, a pesar de las solicitudes de aplazamiento[2] del escrutinio formuladas por la Unión Africana, Francia y Estados Unidos[3] que anteponían solucionar el conflicto armado y establecer un dialogo inter-chadiano a la celebración de estas elecciones.
 
El Presidente Déby ha realizado una campaña electoral “relámpago”, visitando cinco ciudades en dos días, rodeado de militares, usando aviones militares y vehículos blindados del ejército. Sus mensajes electorales no se han dirigido contra los otros cuatro candidatos sino que se han reducido a una retahíla de insultos dirigidos contra las fuerzas rebeldes y contra el Presidente de Sudán. La campaña electoral del Presidente no se ha diferenciado mucho de la guerra.[4]
 
La historia reciente del continente nos ha demostrado que el obstinarse en impedir los avances democráticos supone elegir un camino hacia el ostracismo y el aislamiento internacional. Un error que suele pagarse caro, como pudimos ver el año pasado en la “sucesión” de Gnassingbe Eyadema en Togo.
 
Pero igualmente puede resultar errado el pretender mantener un proceso democrático si no se dan las mínimas circunstancias de normalidad: unos estándares mínimos de seguridad y libertad para que los ciudadanos puedan ejercer el derecho al voto.
 
Es verdad que tanto la República Democrática del Congo como Burundi han celebrado recientemente procesos electorales pese a la presencia de grupos guerrilleros activos en zonas del territorio y ambas experiencias fueron positivas. Costa de Marfil, sin embargo, va a tener que retrasar su calendario electoral pues son los propios grupos rebeldes (que controlan más de la mitad del país) los que no están dispuestos a participar en unas elecciones que se celebren en esas condiciones.
 
Mientras un ejercito rebelde avanza y se extiende por el este del país, habiendo llegado a presentar batalla frente a las puertas de la Asamblea Nacional[5], los ciudadanos de Chad estaban llamados a acudir a las urnas el 3 de mayo[6] para revalidar a un presidente que se ha quedado solo tanto a nivel interno como en política exterior.
 
1.2    Solo entre los suyos: traicionado por los de su propia sangre, el belicoso Clan Zaghawa
 
Los rebeldes que le atacan puede parecer que han surgido casi de la nada porque son los suyos, son sus soldados, sus oficiales, de la confianza del Presidente, de su misma tribu. Los enemigos del Presidente Idriss Déby provienen no sólo de su propia tribu (la tribu zaghawa) sino incluso de su propia familia. Muchos de sus familiares han abandonado el ejercito del Chad para unirse a las fuerzas rebeldes, incluyendo dos tíos suyos que eran altos mandos militares y sobrinos que formaban parte de la administración presidencial. El Presidente Idriss Déby culpa a Sudán de la revuelta y sobre los rebeldes prefiere no hablar y se limita a acusarlos de traidores, pero no debe olvidar que él mismo fue un líder rebelde y que al frente de guerreros de la tribu zaghawa, atacando desde bases sudanesas en Darfur, fue como se hizo con el poder, aunque hace tres lustros de aquello.
 
El clan zaghawa, al que pertenece el Presidente Idriss Déby, es una minoría étnica a uno y otro lado de la frontera (Sudán y Chad).  El clan zaghawa está entre las tribus de raza negra perseguidas en la región sudanesa de Darfur por las milicias árabes pro-gubernamentales Janjaweed, pero en Chad los zaghawa representan sólo un 1,5 % de la población y configuran una élite poderosa que ocupa puestos clave tanto en la administración como en el ejército.
 
Sin pretender crear un prejuicio ni limitar el derecho a defenderse de los zaghawa frente a la horrible persecución y acoso que padecen en Darfur, calificar de belicoso al clan zaghawa en este contexto pretende sólo ilustrar las intervenciones (en general decisivas) de los zaghawa en las guerras civiles de sus vecinos (Chad y República Centro-africana) en los últimos años.
 
Déby consiguió la presidencia utilizando a sus hermanos de sangre de Darfur y atacando al gobierno de Chad desde bases en Darfur[7]. Desde su exilio sudanés (al que se vio forzado tras protagonizar una tentativa de golpe que fracasó[8]) Déby cruzó a Chad y tomó N’Djamena apoyado por Libia y Sudán y con  la pasividad acordada de las tropas francesas que asistieron al avance de Déby cruzadas de brazos.
 
Ahora está probando su propia medicina y vuelve a hacerse bueno el dicho que en Chad llegó casi a convertirse en un slogan gubernamental:  “el poder viene del Este”. Los guerreros zaghawa de Darfur no sólo han intervenido en Chad sino que también fueron reclutados en apoyo de la toma del poder de Bozize en la República Centro-Africana[9].
 
1.3  Solo en el mundo: aislamiento internacional
 
Idriss Déby ha ido dilapidando la confianza y el apoyo de sus principales aliados hasta quedarse aislado y solo. Es dificil que pueda volver a contar con el que fue su principal valedor en la toma del poder: Libia. La relación entre Libia y las potencias occidentales se ha transformado tanto en los últimos años que Libia no hará nada que ponga en peligro su nuevo status.  Los franceses, que habían apoyado su régimen, le volvieron la espalda al ver cómo la petrolera francesa Elf-Aquitanie era relegada frente a la opción presentada por los norteamericanos en la concesión de derechos de perforación en el sureste del país[10]
 
Las últimas actuaciones diplomáticas de Déby relacionadas con esta crisis han sido largamente inadecuadas: además de proferir todo tipo de diatribas contra Sudán, luego se ha dedicado a amenazar a la comunidad internacional con detener la explotación de petróleo, primero y con expulsar a los refugiados de Darfur, después. El haberse visto obligado a retractarse en público de sus amenazas para apaciguar a la ONU sólo le ha hecho parecer todavía más débil ante “los suyos” (si es que le quedan).
 
II. Otra crisis armada en África con muchos de los elementos comunes a los conflictos del continente
 
En la actual crisis de Chad podemos encontrar muchos elementos comunes a otros conflictos del continente: debilidad de las instituciones estatales, graves carencias democráticas,  fuerte división entre el norte y el sur, escasez de recursos básicos y pobreza, crisis política originada por las reformas legales para acceder a un tercer mandato presidencial y un ejército que no recibe su salario. 
 
2.1 Un estado débil y fallido
 
Chad pese a su gran extensión está cerrado sin salidas al mar, además cualquier costa se sitúa a una distancia más que considerable. No tiene ferrocarriles, muy pocos kilómetros de carreteras asfaltadas y escasamente un 3% de la tierra puede ser considerada fértil.
 
Chad obtiene las puntuaciones más bajas en el HDI (Índice de Desarrollo Humano) y las más altas en el Corruption Index de Transparencia Internacional. También ha quedado entre los últimos del mundo (con sólo cinco estados por detrás) en la clasificación de estados según su viabilidad elaborado por el think-tank estadounidense “Fund for Peace” en colaboración con la revista Foreign Policy.
 
 
LOS DIEZ ESTADOS CON MENOR VIABILIDAD
1.Sudán
2. Rep. Dem. Congo 
3. Costa de Marfil
4. Irak
5. Zimbabwe
6. Chad (empatado con) Somalia
8. Haiti
9. Pakistan
10. Afghanistan
Según Fund for Peace- datos año 2005

La democracia en Chad nunca ha sido una verdadera democracia. El Presidente Déby salió de las llamadas Toyota Wars. Tras una larga historia de insurgencias chadianas. Entro en N’Djamena sentado en uno de esos Toyotas con ametralladora pesada rodeado de mercenarios sudaneses. En 1996, cediendo a las presiones francesas, se establece un régimen constitucional que garantiza el pluralismo político y Déby obtiene legitimidad democrática para su presidencia en elecciones presidenciales y legislativas que consolidaron el dominio de su partido, el MPS (Mouvement patriotique du salut )[11] .
Ha impuesto una oligarquía de los zaghawa blindada por los aparatos de seguridad y de inteligencia, desconociendo los derechos del resto de la población. Su gobierno no se diferencia mucho del que depuso, el de Hissene Habre[12].
 
2.2 División norte-sur
 
Una división que se encuentra en muchos países de esas latitudes (Sudán, Costa de Marfil, etc.)  En el caso de Chad, el país esta dividido entre un sur animista agrícola y de educación predominantemente francófona (con cierta influencia del cristianismo) y el norte musulmán ganadero y árabe.[13]  Los habitantes del sur de Chad fueron favorecidos durante la época colonial, pues no sólo no se opusieron al dominio francés sino que lo aceptaron como una protección contra las batidas esclavistas del norte. Así adoptaron rápidamente la educación en francés y ocuparon los puestos bajos en la administración colonial[14]. En ese sentido repite el esquema de Sudán, pero así como en Jartum siempre ha predominado la comunidad árabe controlando los resortes de poder administrativo, económico y militar; en Chad  ha sido siempre la región sur la que ha copado los puestos de poder[15].
 
2.3 Conflicto por la explotación de recursos
 
La aparición de nuevos recursos ha sido una maldición para muchos estados africanos. Así, el petróleo angoleño, las minas de diamantes de Liberia, Angola, Congo, Sierra Leona, etc.  el coltan[16] congoleño  lejos de traducirse en mejorar las condiciones de vida de la población, han servido sólo para fomentar y sostener cruentas guerras civiles.
 
En el año 1996 se descubrieron bolsas de petróleo explotables en Chad. Este petróleo sólo resultaba rentable extraerlo en un escenario del crudo en precios altos. Si los sucesos del “11 de Septiembre” dispararon el interés -especialmente norteamericano- por el petróleo africano, los acontecimientos geopolíticos de los últimos años que han situado los precios en máximos han convertido en viables muchas de esas  Desde 2003 Chad ha empezado a extraer petróleo.
 
Al posicionarse Sudán  en ayuda de los rebeldes podría conseguir forzar un gobierno proclive en Chad, tras años de enconada enemistad. Sudán tienen suculentos contratos con China e India y podría influir en el destino final del petróleo de Chad lo que beneficiaría a las ansias energéticas del gigante chino. Este petróleo ha actuado como catalizador de la violencia armada en Chad, haciendo aflorar dinero e intereses de terceros países en una zona inestable.
 
2.4  Tercer mandato presidencial, reforma constitucional y la oposición en armas
 
Otra de las constantes en el continente han sido los conflictos políticos creados por la  pretensión del jefe de estado de optar a un tercer mandato presidencial aún a costa de reformar la constitución. Los diversos intentos para burlar los límites legales que impiden un tercer mandato presidencial -bien a través de modificaciones de la Constitución o bien a través de situaciones excepcionales- han ocasionado ciertas crisis políticas en otros estados africanos y es un debate no zanjado que ha ocasionado diversas situaciones en el continente:
 
  • Chiluba en  Zambia, perdió la votación de la enmienda constitucional para permitirle el tercer mandato.[17]
  • Mugabe y Museveni están ejerciendo su tercer mandato, tras modificar a su gusto la Constitución.[18]
  • Mbeki ya renunció expresamente a esa posibilidad.[19] Y es un debate de plena actualidad en la Nigeria de Obasanjo.
 
Algunos de estos conflictos no han pasado de ser un conflicto político pero otros se han enquistado y han desembocado en reacciones de violencia.
 
En Chad, la oposición abandonó las vías políticas y se crearon los grupos armados a raíz de la modificación de la Constitución para permitir un tercer mandato presidencial.
 
En noviembre 2003, el Presidente anunció su intención de modificar la Constitución para poder optar a un tercer mandato. Esta modificación constitucional acabó con cualquier diálogo entre el Gobierno y la oposición no armada y los partidos opositores se agruparon en un movimiento. el CPDC (Coordination des partis politiques pour la défense de la Constitution). En mayo de 2004 hubo un intento de golpe de estado gestado en el clan zaghawa. En noviembre 2005, se produce la rebelión de militares zaghawas liderados por  Tom Erdimi creándose el grupo rebelde SCUD (Socle pour le changement, l’unité nationale et la démocratie). Los miembros del SCUD son zaghawas y de la misma étnia que los rebeldes de Darfur, por lo que son considerados hostiles también por el Gobierno de Sudán y recibieron un duro castigo al permitir Sudán que fuerzas chadianas entraran en Darfur en persecución de elementos del SCUD. Por eso Sudán está apoyando al RDL (Rassemblement pour la démocratie et la liberté) que lidera Mahamat Nour que es de etnia tama[20] y que tiene buenas relaciones con el gobierno sudanés y con los líderes de las milicias árabes Janjaweed. Bajo el liderazgo unido de Mahamat Nour ambos grupos han unido fuerzas en el FUC (Front uni pour le changement) y reciben a  través del RDL  el apoyo de Sudán. Sudán ha apostado claramente contra Déby, pero no podía hacerlo fortaleciendo directamente a los zaghawas, sus enemigos en Darfur. Los rebeldes han tenido una serie de éxitos militares en su avance. El pasado día 30 de marzo cayo abatido en combate el General Abakar Youssouf Itno, Jefe de Estado mayor del Ejercito de Tierra y sobrino del Presidente. La Unión Africana ha condenado expresamente las acciones rebeldes en la 49ª reunión
 de su Consejo de Paz y Seguridad[21] que tuvo lugar el 13 de abril de 2006 en Addis Abeba (Etiopía).
 
El Presidente Déby ha quedado en evidencia. El pasado 23 de marzo anunciaba al país en tono excesivamente optimista que iba a “poner término a los desordenes creados por unos aventureros”. Los “aventureros” han avanzado hasta la capital (aunque N’Djamena entrando por la frontera sudanesa de Darfur, no queda lejos). El FUC logró avanzar 800 kilómetros en tres días con una columna de medio centenar de 4x4. Sus hombres visten uniformes nuevos y chalecos anti-balas. El apoyo exterior (de Sudán) resulta evidente.
 
2.5 El impago de los salarios militares,  otra causa de alzamientos y golpes de estado
 
Casi dos tercios de los estados africanos no tienen medios económicos suficientes para sostener unas fuerzas armadas profesionales. Este dato puede resultar obvio si se tiene en cuanta que África alberga los países con renta per capita y  los índices de desarrollo humano (HDI) más bajos del planeta. Desde nuestra óptica occidental, las necesidades militares de estos países no deberían de resultar una prioridad, pero no podemos cerrar los ojos a que estas carencias devienen en nuevas guerras fronterizas y muy a menudo golpes de estado. Según recientes análisis, los estados africanos más predispuestos a intervenciones militares en la política, son aquellos con un pasado de insubordinaciones militares nunca castigadas y con una baja asignación presupuestaria por miembro de las fuerzas armadas.[22] Los estados regidos por movimientos político-militares de liberación tienen un riesgo menor de intervenciones militares debido al estricto control político que se tiene sobre los mandos militares.

 
PRESUPUESTOS MILITARES AFRICANOS MÁS ESCASOS
Los doce estados africanos con menor presupuesto por miembro de las fuerzas armadas son:
 
(En Dólares USA por miembro de las Fuerzas Armadas año 2003)
 
-Sao Tome y Principe                                               500
-Guinea-Bissau                                                          700
-Burundi                                                                      800
-Eritrea                                                                      900
-República Democrática del Congo                     1000
-Ruanda                                                                    1000
-Mauritania                                                               1200
-Chad                                                                        1500
-Gambia                                                                    1600
-Zimbabwe                                                                2100
-Sierra Leona                                                            2200
-Malawi                                                                    2500
 
Fuentes: Datos publicados en Intelligence Review vol. 18 nº4 citando como fuentes al Jane’s Sentinel Security Assesments, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional
 
 

En el continente africano, el descontento económico de los uniformados es un seguro presagio de inestabilidad y violencia. No suele faltar quién aproveche esa circunstancia para manipular ese descontento y favorecer opciones radicales por vía de las armas.
Algunos graves conflictos africanos han empezado por el impago de salarios a los militares, incluso la guerra civil de Costa de Marfil, que dura ya más de siete años, tuvo ese origen.
 
En el caso concreto de Chad, ya se había detectado que miembros de las fuerzas armadas afectados por impago de salarios habían desertado y cruzado la frontera con Camerún dónde habían formado bandas conocidas como la  “zaraguina” que puede ser traducido por “asaltantes de carretera”, dedicándose a aterrorizar las carreteras de la región fronteriza de Extreme Nord de Camerún.
 
III. Conclusiones
 
En resumen, en Chad se dan la mayoría de los factores que han arrastrado a otros países a situaciones de guerra civil o golpes de estado. Existen analistas que todavía apuestan por la permanencia de Déby a largo plazo, estos análisis se apoyan en la superioridad militar de las fuerzas gubernamentales respecto a la capacidad de los rebeldes. Pero si tenemos en cuenta que la creciente capacidad rebelde proviene no sólo del apoyo de Sudán sino también del drenaje de las propias filas chadianas veremos que la superioridad del ejercito chadiano es la de un gigante con los pies de barro.
 
Déby todavía podría usar las concesiones petrolíferas como moneda de cambio para atraerse un aliado poderoso que le sacase de este embrollo. Pero no parece ser ese el camino escogido. Se ha obstinado en negar la evidencia, en no conceder importancia a la rebelión y sus erráticas declaraciones lejos de atraerle nuevos aliados sólo han ahuyentado a los pocos que le quedaban.
 
Déby ganará las elecciones. Las ganará por un amplio margen. Pero cuanto mayor sea ese margen menos tiempo le quedará en la Presidencia. La comunidad internacional teme que Chad sin Déby pueda derivar a la anarquía, pero no puede apoyar a quién ya no apoya nadie ni aceptar como opción válida una evidentemente basada en trucos baratos y una capa de maquillaje democrático.
 
En mi opinión, estamos asistiendo a los últimos momentos del gobierno de Déby  y más pronto o más tarde asistiremos a su caída en la que podremos comprobar lo solo que se ha quedado. Los franceses, celosos de perder influencia en Africa pueden ser su mejor salida, pero presentarán exigencias a cambio de un apoyo que siempre será condicionado.
 
Quizás encuentre la manera de darle la vuelta a la situación pero ahora se encuentra “a los pies de los caballos”.
 
Actualización
 
El 13 de mayo se han anunciado oficialmente los resultados. No ha habido sorpresas. El Presidente Déby ha sido el vencedor con el 77,53% de los votos. El resto de los candidatos obtuvieron resultados más bien simbólicos. Pese a la apariencia de fortaleza y triunfo que puede dar ese resultado, lo cierto es que, como se ha comentado en este análisis, Déby mantiene una posición difícil y débil cara a los desafíos con los que comienza este quinquenio: enfrentado con la oposición, amenazado por la rebelión -que ha prometido nuevas ofensivas- y rechazado por una amplia franja de la comunidad internacional.

 
Notas


[1] Su antiguo Primer Ministro (1993-95) Kassiré Coumakoye bajo las siglas Viva-RNDP (Rassemblement National pour la Démocratie et le Progrès), su Ministro de Agricultura Albert Pahimi Padacké candidato del RNDT-Le Réveil (Rassemblement National des Démocrates Tchadiens), su Ministro Delegado para la Descentralización Mahamat Abdoulaye encabezando el MPDT (Mouvement pour la Paix et le Développement au Tchad) y un desconocido llamado Brahim Koulamallah y su MSA/R (Mouvement Socialiste Africain Rénové).
[2] Según Christophe Boisbouvier en su artículo “Élection, pétrole et crise” publicado en la Revista Jeune Afrique N°2364  (30 abril-6 mayo 2006).
[3] Donald Yamamoto, Subsecretario para Asuntos Africanos de los EE.UU., se desplazó a N’Djamena una semana antes y reiteró su recomendación de aplazar las elecciones.
[4] Según han recogido los corresponsales en Chad del diario francés Liberation
[5] Andrew Manley “Kicking out Déby” BBC Focus On Africa Abril-Junio 2006-05-02 páginas 20-23
[6] Primera vuelta de las elecciones presidenciales de Chad.
[7] Déby al frente de un grupo armado rebelde derribó el gobierno de Hissene Habré en diciembre de 1990, para ello se valió de los Zagawa de Darfur.
[8] El Presidente Habré en 1989 mandó detener a Déby junto a Hasan Djamous (más tarde asesinado) acusados de preparar un golpe de estado, pero Déby logró escapar a Sudán. Tal y como se refleja en el capítulo “The Chadian Insurgencies” de la obra “Continet Ablaze “de John W. Turner publicada en 1998 por Jonathan Ball Publishers en Johannesburg.
[9] El General François Bozizé conquistó la Presidencia de la República Centroafricana por las armas en el año 2002.
[10] Los derechos de perforación para la zona petrolífera de Doba Basin fueron concedidos en 1999 a la Exxon Oil en detrimento de la opción francesa.
[11] Traducido como “Movimiento Patriótico de Salvación”
[12] Hissene Habré fue apodado como el 'pinochet africano' por la dura represión de toda oposición que ejerció desde su gobierno.
[13] Con los matices propios de un país con una gran variedad lingüistica: se han censado 172 lenguas diferentes .
[14] Según recoge Martin Merredith en su obra “The State of Africa” pgs. 347 y ss.:
 
[15] En ese aspecto y salvando las diferencias, es similar a la situación de mayor desarrollo económico del sur frente a un norte islámico empobrecido que se da en Costa de Marfil.
 
[16]El “coltan” es la abreviatura para la “columbita-tantalita” que se encuentra principalmente en el este de la República Democrática del Congo. Del coltan se extraé Columbio (Nb) y Tantalio. El Tantalio se utiliza para la fabricación de componentes micro-electrónicos, principalmente condensadores y
ha experimentado elevadas alzas en su precio por su utilización en la fabricación de teléfonos móviles.
[17] Frederick Chiluba perdió la votación sobre la enmienda en el año 2001, pese a que su partido disfrutaba de una amplia mayoría absoluta en el Parlamento.
[18] Tanto Robert Mugave (Presidente de Zimbabwe) como Yoweri Museveni (Presidente de Uganda) son ejemplos claros del tipo de presidente que opta por el tercer mandato. Muy cuestionados por la comunidad internacional, sus regímenes no garantizan la libertad y pluralidad mínimas aunque formalmente sean democracias.
[19] Lo hizo pese a que en las últimas elecciones el Congreso Nacional Africano superó el 70% de los escaños en el Parlamento de Sudáfrica
[20] La etnia tama es una etnia minoritaria que se asienta también en una zona fronteriza con la región sudanesa de Darfur; sólo algo mas al sur de la zona zaghawa, que son sus vecinos inmediatos. Para más detalles, consultar la sección del Chad de Gordon, Raymond G., Jr. (ed.), 2005. Ethnologue: Languages of the World, Fifteenth edition. Dallas, Tex.: SIL International.
Su version online está disponible enhttp://www.ethnologue.com/
[21] Según el comunicado oficial del Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana emitido con referencia PSC/PR/Comm (XLIX).
[22] Richard Reeve, corresponsal y analista para Africa del Jane’s Intelligence Review