"Experiencia" en Política Exterior

por Thomas Sowell, 17 de septiembre de 2008

(Publicado en Townhall, 3 de septiembre de 2008)
 
Ahora que los demócratas se han recuperado del estado de shock por la selección de la gobernadora Sarah Palin como candidata republicana a la vicepresidencia de Estados Unidos, de pronto han descubierto que la falta de experiencia en general de Palin - y especialmente en política exterior - es un peligro terrible para alguien a la que apenas un latido de corazón la separa de la presidencia de Estados Unidos.
 
Para aquellos que se contentan con la forma y los lemas de campaña, no hace falta analizar más allá. Pero, para los que el fondo todavía es importante, éste es un argumento increíble viniendo de aquellos cuyo candidato presidencial tiene incluso menos experiencia en un cargo público que Sarah Palin y ninguna experiencia en política exterior.
 
Además, si gana el senador Barack Obama, a él no le separará un latido de corazón de la presidencia, él sería el latido de la presidencia - y él sería el responsable de la política exterior.
 
Pero el gran lema de la campaña es que el candidato vicepresidencial de los demócratas, el senador Joe Biden, tiene años de experiencia en política exterior como miembro, y ahora presidente, del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
 
Todo eso depende de la definición que se le dé a la “experiencia”.
 
Antes de que entremos de lleno en el tema, debemos destacar no obstante un dato muy simple: Ningún gobernador ha tenido jamás experiencia en política exterior antes de convertirse en presidente - ni Ronald Reagan, ni Franklin D. Roosevelt, ni ningún otro gobernador.
 
Es difícil saber cuánta gente habría podido tener una probable experiencia en política exterior antes de llegar a la Casa Blanca aparte de un secretario de Estado o de un secretario de Defensa.
 
El último secretario de Guerra (la antigua denominación de los secretarios de Defensa) que después se convirtió en presidente de Estados Unidos fue William Howard Taft, hace cien años. El último secretario de Estado que se convirtió en presidente de Estados Unidos fue James Buchanan, hace siglo y medio.
 
El primer presidente Bush había sido jefe de la CIA, algo que ciertamente le dio muchos conocimientos sobre lo que sucedía en todo el mundo, aunque eso no era experiencia a la hora de la toma de decisiones en la política exterior del país.
 
Los años de servicio del senador Joe Biden en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado son algo incluso más alejado de lo que es la experiencia en política exterior. El senador ha tenido un asiento de primera fila como observador de política exterior. Pero Biden no tiene ninguna experiencia real decidiendo sobre política exterior y asumiendo las consecuencias de los resultados.
 
La diferencia entre ser un espectador o un participante que asume la responsabilidad de las consecuencias por lo que se dice y se hace, es fundamental.
 
Uno puede leer libros sobre el crimen o ir a conferencias de criminólogos, pero eso no se traduce en experiencia real acerca del crimen a menos que uno haya sido criminal o policía.
 
Aunque yo haya servido en el Cuerpo de Marines, no tengo ninguna experiencia militar en un sentido significativo. Lo más cerca del combate que alguna vez estuve fue cuando me asignaron como fotógrafo de las maniobras de la segunda División de los Marines en Camp Lejeune (Carolina del Norte). 
 
Ésa fue una experiencia fotográfica, nunca experiencia militar. Si alguien me diera un trabajo para la toma de decisiones en el Pentágono, no tendría la más mínima idea de qué hacer.
 
El hecho de que el senador Joe Biden haya escuchado por años a todo tipo  de gente rindiendo testimonio sobre todo tipo de asuntos de política exterior no nos dice nada sobre su comprensión de los temas allí tratados.
 
De los 4 candidatos a la presidencia y a la vicepresidencia, sólo la gobernadora Palin ha tenido que tomar decisiones ejecutivas y vivir con las consecuencias.
 
En cuanto al senador Obama, sus diversas declaraciones sobre política exterior han sido tan inmaduras como presuntuosas.
 
Obama ha hablado públicamente de emprender acciones militares contra Pakistán, uno de nuestros pocos aliados islámicos y una nación con armas nucleares.
 
La primera respuesta de Barack Obama ante la invasión rusa contra Georgia fue exhortar “a todas las partes” a negociar un alto el fuego y llevar sus diferencias a la ONU. Éste es el típico discurso progre sobre el que incluso Obama manifestó sus dudas después de que el senador John McCain diera una respuesta más madura.
 
Todos deberíamos pensárnoslo dos veces acerca de lo que es y no es “experiencia” en política exterior.

 
 
Thomas Sowell  es un prolífico escritor de gran variedad de temas desde economía clásica a derechos civiles, autor de una docena de libros y cientos de artículos, la mayor parte de sus escritos son considerados pioneros entre los académicos.  Ganador del prestigioso premio Francis Boyer presentado por el American Enterprise Institute, actualmente es especialista decano del Instituto Hoover y de la Fundación Rose and Milton Friedman
 
 
©2008 Creators Syndicate, Inc.
©2008 Traducido por Miryam Lindberg