Memoria Histórica o Memoria Histérica

por Rafael Ortega González, 28 de diciembre de 2006

Mi padre fue republicano, luchó contra Franco y su régimen. Yo he sido criado en el anti-franquismo y anti-fascismo más absoluto y aun recuerdo el cartel con la Bandera de España y dentro el texto de: “Viva la Constitución” que mi padre y mi madre pusieron en la puerta de nuestra casa cuando tuvo lugar el Golpe de Estado de Tejero. Fue la única casa en todo el bloque que se atrevió a poner esa pancarta.
 
Sin embargo, yo soy militante del Partido Popular y por esta razón, según el frente anti-PP, encabezado por el PSOE, como militante del Partido Popular, yo, y todos los que somos militantes del Partido Popular, tengo la culpa de que haya mandado Franco durante 40 años, tengo la culpa de los exilios y muertes de la Guerra Civil. Yo, y todos los militantes del Partido Popular somos unos asesinos que hemos matado a un montón de gente durante y después de la Guerra Civil.
 
Curioso, no deja de resultar curioso que, en muchos casos, estos socialistas que nos señalan con el dedo son hijos o nietos de personas que defendieron, lucharon e incluso mataron por defender el Régimen de Franco.
 
No es cuestión de entrar en las atrocidades que ambos bandos cometieron en esa Guerra Es un poco ilógico culpar a los que hoy día estamos aquí de lo que hicieron unos u otros en aquel período, entre otras razones porque es difícil encontrar a alguien descendiente sólo de miembros de uno de los bandos. También porque los hijos no deben cargar con las responsabilidades de los padres. Pero sobre todo, porque en 1978 los españoles aceptaron no mirar al pasado, sino al futuro, aceptaron el reto de intentar vivir en paz, de cooperar y colaborar juntos para dar a sus hijos el bienestar que no tuvieron sus padres.
 
No obstante, si aceptamos el reto de remover el pasado, deberíamos hacerlo con todas las consecuencias, con nombre y apellidos. ¿Cuántos progenitores de insignes socialistas, comunistas, peneuvistas, etc., han dirigido pelotones de fusilamiento franquistas?, ¿cuántos tomaron las armas en contra de la República?, ¿cuántos estarían en la lista de los denominados como “asesinos”? Y es que, debajo de muchas chaquetas rojas, hay una camisa azul.
 
Pero no nos engañemos, no es la Guerra Civil lo que preocupa al PSOE. El PSOE sólo busca una manta bajo la que cubrirse ante sus desmanes de gobierno, una cortina de humo, una justificación. Curioso que hoy día, la misma bandera española y el mismo lema a favor de la Constitución sea considerado poco menos que “fascista” por el PSOE y sus socios.
 
Tenemos proliferación nuclear, problema de vivienda, de energía, las familias no llegan a final de mes, las hipotecas suben, la seguridad ciudadana baja, la amenaza terrorista late en el trasfondo cotidiano. Ante todos estos problemas, el PSOE responde con el recordatorio de la Guerra Civil. Intentan introducir en la mentalidad colectiva de los ciudadanos españoles que, o se está con ellos (hagan lo que hagan, sea corrupción, abuso de poder, censura informativa,…) o se está con una especie de horda nazi-fascista-imperialista que acabará con la democracia.
 
El argumento no es nuevo, ya lo utilizaron los artistas de las manifestaciones “pay-per-view” cuando indicaban que el gobierno de José María Aznar era ilegítimo (y ese gobierno tenía mayoría absoluta surgida de una votación democrática y limpia) o que en España no se vivía en una democracia, o sacando Golpes de Estado de la nada, o con el próximo Embajador político del PSOE en Argentina, D. Rafael Estrella Pedrola, haciendo comparaciones de Aznar con Milosevic… y muchos más.
 
Y es que yo no soy culpable de la Guerra Civil, sólo soy culpable de militar en un partido que puede quitar el poder al PSOE. Hay que deslegitimar al Partido Popular, sin una alternativa no importará cuáles sean los atropellos políticos del PSOE, seguirán en el poder y eso es lo único que les interesa. Aun a costa del futuro de los españoles e incluso, aun a costa de su pasado.