¡Pobres palestinos!

por Rafael L. Bardají, 15 de junio de 2007

(Publicado en ABC, 15 de junio de 2007)

Pobres palestinos, tanto tiempo manipulando las imágenes para demonizar a los israelíes y acabar en todos los telediarios matándose entre ellos. Eso sí, la guerra civil palestina que se libra ahora mismo en Gaza suele explicarse como producto de la rivalidad entre moderados, Fatah, y radicales, Hamás. Nada más inapropiado. En realidad es un conflicto entre corruptos e islamistas.
 
Al Fatah podía haber acabado con Hamás y otros grupos terroristas hace años si hubiera querido. Pero nunca quiso. Al contrario, encontró en ellos la mejor excusa para que los occidentales, especialmente los europeos, les apoyaran. Al fin y al cabo, frente a Hamas o la Yihad Islámica, Arafat se presentaba como la cara amable y razonable del pueblo palestino. O él, o el caos y la violencia. Esa estrategia suicida se está viendo culminada en estos días, cuando el monstruo que alimentaron desde la Autoridad Palestina se les vuelve en contra y pide más. De hecho, lo pide todo, incluida la destrucción de Israel.
 
Europa se apresura a ofrecerse como mediador en este conflicto civil. No podía esperarse menos, pues Fatah se debe en gran medida al dinero y a los favores de la UE. Salam Fayyad, uno de los pocos palestinos liberales y moderados, se quejaba amargamente hace tiempo porque los radicales tenían las arcas llenas gracias al dinero de Irán y de Arabia Saudí, y el régimen de corrupción de Fatah, de euros de la UE, mientras que los verdaderos centristas estaban abandonados a su suerte. Una auténtica ignominia.
 
En aras a aliviar el sufrimiento Europa quiere hacer llegar a Gaza su dinero como sea. Pero con Hamás en el poder eso no significaría más que rearmar a un grupo terrorista. Pero convendría abandonar ya el paternalismo occidental y ponerse a trabajar a favor de todos aquellos palestinos que repudian la violencia y sólo aspiran a disfrutar de una vida mejor y convivir en paz con Israel. Los palestinos no necesitan un estado, necesitan uno auténticamente democrático.