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Informe GEES
La política de puertas abiertas a los refugiados, impuesta en la UE por la canciller alemana Ángela Merkel, no ha hecho sino agudizar y acelerar todos los problemas que conlleva la llegada de millones de personas, de culturas muy distintas a la nuestra, en un corto plazo de tiempo. Máxime cuando la mayoría de estos nuevos inmigrantes no cumplen los requisitos básicos del estatuto de refugiado y se han aprovechado de esta ventana humanitaria para acceder a una tierra de donde saben que no van a ser expulsados y en la que van a conseguir suficientes ayudas sociales para poder vivir dignamente, lleguen a trabajar o no.