Dilemas de primarias para los conservadores

por Thomas Sowell, 6 de febrero de 2008

Está quedando cada vez más dolorosamente claro que los electores de ambos partidos están teniendo dificultades decantándose por un favorito.
           
No solamente han ganado primarias distintas hasta la fecha personas diferentes, ninguna obtuvo una mayoría clara en ningunas primarias de ningún partido -- hasta Hillary Clinton, compitiendo virtualmente sin oposición en las primarias de Michigan, recibió algo más de la mitad de los votos, mientras que los 'indiferentes' recibían el 40%.
 
¿Qué tienen de malo los candidatos de este año?       
           
La respuesta corta es que la mayor parte de los Republicanos son cuestionables y cada uno de los tres Demócratas de importancia son peligrosos.
           
El único candidato conservador real es el ex Senador Fred Thompson, pero sus reducidos totales de votación en todas las primarias Republicanas hasta este momento le convierten en un candidato único en peligro de extinción.
           
Si no consigue apoyo claro del elector en Carolina del Sur, es difícil ver cómo puede convertirse en un candidato viable. Y, si abandona, es difícil ver a quién darán su apoyo los votantes Republicanos conservadores -- bien en las primarias o en las generales de noviembre.
           
Eso plantea la posibilidad muy plausible -- y la posibilidad muy peligrosa - de que Hillary Clinton se convierta en Presidenta de los Estados Unidos si los Republicanos conservadores se quedan en casa el día de las elecciones.         
           
Mientras que Barack Obama y John Edwards vienen siendo demagogos irresponsables, los Clinton tienen un largo historial de ilegalidad y corrupción despiadada que se remonta no solamente a sus días en la Casa Blanca en los 90, sino incluso hasta su tiempo en la mansión del gobernador en Arkansas.
           
Tampoco es simplemente un asunto de política nacional. Fue Bill Clinton el que ignoró el consejo de los funcionarios militares y de Inteligencia cuando cedía a China la tecnología que puede utilizarse para dotar a sus proyectiles nucleares de capacidad para alcanzar ciudades norteamericanas.
           
Fue Bill Clinton el que extendió ayuda a los norcoreanos en su programa nuclear a cambio de promesas que -- como era de esperar -- demostraron carecer de valor. Este fue simplemente uno de los peligrosos problemas que barrió bajo la alfombra y dejó a su sucesor.
           
A personas como esta no se les puede confiar el cargo más elevado del país en una era en la que Irán avanza en pos de armas nucleares que pueden ser entregadas a terroristas internacionales con facilidad.
           
Los conservadores deberían ser los últimos en dejar a los Clinton tomar de nuevo el control de la Casa Blanca solamente porque no puedan encontrar un candidato alternativo que cumpla todos sus deseos.
           
Puede no ser emocionalmente satisfactorio votar al menor de dos males, pero mucho depende de lo malo que sea el mal peor. Nadie que se presente por la lista Republicana es tan peligroso como los Clinton.
           
Algunas de las objeciones al ex gobernador Mitt Romney plantean la inquietante cuestión de si las diferencias religiosas por sí solas son suficiente para que algunos electores rechacen a un candidato al que considerarían votar de lo contrario.
           
Una cosa es decir que las políticas particulares de un candidato van contra los principios morales fundamentales derivados de la religión de uno, y algo muy diferente es estar contra un candidato cuyas políticas reales son consistentes con los principios de uno, pero que simplemente asiste a una iglesia diferente.
           
¿Alguien votaría contra Rudolph Giuliani porque es católico? John F. Kennedy zanjó ese tema hace casi medio siglo.
           
¿Necesitamos esperar otro medio siglo antes de que un mormón pueda ser juzgado en base a su trayectoria? Mitt Romney tiene un historial como gobernador de Massachusetts y su padre tuvo un historial de tres mandatos como gobernador de Michigan.
           
La trayectoria de cualquiera puede ser atacada -- y debe ser atacada si usted discrepa de ella. Pero eso es totalmente distinto a estar en contra de un candidato porque su culto difiere del suyo.
           
El historial como gobernador de Arkansas de Mike Huckabee -- incluyendo sus amnistías a criminales en cantidades industriales y su aumento de los impuestos -- no deberían escapar al escrutinio porque algunos votantes pertenezcan al mismo culto que él.
           
Tampoco debería ser objeto de ataques por parte de electores que asisten a una iglesia diferente o a ninguna iglesia.
           
Los riesgos en hacer algo diferente a elegir a la mejor persona disponible son elevados, incluso si ninguno de los candidatos parece el ideal.

 
 
Thomas Sowell  es un prolífico escritor de gran variedad de temas desde economía clásica a derechos civiles, autor de una docena de libros y cientos de artículos, la mayor parte de sus escritos son considerados pioneros entre los académicos.  Ganador del prestigioso premio Francis Boyer presentado por el American Enterprise Institute, actualmente es especialista decano del Instituto Hoover y de la Fundación Rose and Milton Friedman
 
 
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